jueves, 27 de enero de 2011

El cambio climático y los materiales.



Curiosamente en la investigación del cambio climático nada se desconsidera y en este caso quiero presentar
un artículo de pago que me ha llamado bastante la atención de The Royal Society of Chemistry publicado hace poco, precisamente el pasado 20 de enero por los autores A.L. Andrady y colaboradores con el título en inglés "Effects of solar UV and climate change on materials"  DOI: 10.1039/c0pp90038a.

En su resumen, que todo el mundo puede leer, habla de que está previsto un cambio climático de 1.1 a 6.4 grados centígrados para finales de este siglo y que esto puede repercutir en la velocidad de degradación de materiales expuestos al exterior, reduciendo su vida útil, un factor como son las radiaciones ultravioleta de onda corta UVA-B (280-315nm) generan múltiples reacciones químicas que se citan en el artículo con materiales especialmente sensibles como la madera para construcción, polímeros y el caucho de las llantas.

Es más complicado añadir más variables como la humedad, pero el artículo está especialmente centrado en la monitorización de compuestos que preservan materiales de construcción por un aumento de la radiación ultravioleta que se puede medir con tecnologías que llaman (Light-stabilization technologies) y que con toda seguridad es debido a un franco adelgazamiento de la capa de ozono en la estratósfera.

Bueno, agrego que hace poco se hablaba de una notable recuperación de la capa de ozono y sería interesante contrastarlo.

Recomiendo el artículo ampliamente.

Saludos.

lunes, 3 de enero de 2011

La sequía del Outback Australiano



Buenas noches,

Australia se divide a si misma, parece como no conforme con ser una isla donde ha estado
aislada por millones de años donde la evolución ha conformado criaturas exclusivas para el lugar ahora se las gasta con un clima sumamente diferente, muy bravo, extremoso, que está trastornando todos sus habitantes.

El "Outback" Australiano, conocido como la indomable tierra de la dantesca isla es la zona más seca y menos asentada por los australianos, parece ser y como yo lo entiendo, que es una parte enclavada en el cuarto suroeste de la isla, donde se puede ver claramente desde google earth cómo la vegetación es muy escasa en comparación con las tierras del Norte, por ejemplo, el estado de Queensland donde llueve mucho más. En ésta referencia se puede ver un mapa de precipitaciones habitual, el comportamiento tiene hasta cierto punto su lógica porque las corrientes marinas en el sur de Australia son predominantemente frías, que básicamante son dos la corriente de Australia occidental y la corriente ecuatorial  del sur cuya vertiente en Australia es bastante más fría, esto probablemente no aporte mucha humedad al continente gran parte del año y agregamos que el movimiento rotacional del planeta no le favorece porque predispone el movimiento de las lluvias monzónicas hacia el continente asiático. Hay corrientes más cálidas al norte de Australia que se unen al cinturón de transporte global.

Como clima predominantemente cálido y seco en esa zona parece ser que durante el verano el balance hídrico se repone un poco con fuertes tormentas hasta llegar a los 500mm cúbicos anuales, y que durante los últimos diez años se han registrado valores menores y que esto ha conllevado a una migración masiva de kanguros a pequeñas localidades del norte. En un pincipio pensaron que se estaban reproduciendo demasiado cuando el gobierno de canberra decidió eliminar 4000 canguros en una semana, y que parece, no se encuentran en extinción  pero que se están concentrando en esos lugares en búsqueda de brotes verdes que también comen las personas. Este fenómeno preocupa a los ecologistas porque puede convencer a las autoridades de abrir nuevas exportaciones de carne de este marsupial al mercado asiático. Ya podemos saber que no hace falta un desastre agudo del clima para hacernos tomar decisiones económicas.

Otro caso similar pero mucho más dramático ocurrió con los camellos salvajes, y eso, estamos hablando de animales mucho más resistentes así que valdría la pena estudiar más a fondo este fenómeno y tratar de ver si esas corrientes se han enfriado más de lo normal por el derretimiento de los casquetes antárticos.